de Peter Bichsel
Había un señor que siempre hacía lo mismo, estaba cansado, aburrido. Vivía en una habitación pequeña.Un día de sol al salir a la calle, vió que los niños jugaban, la gente era amable, los pájaros cantaban....se fue contento a casa, pero al llegar!!......Todo seguía igual: una mesa, dos sillas, una cama.. y se le fue toda la alegría porque no había cambiado nada.
Dió golpes en la mesa..
- ¡Tiene que cambiar, todo tiene que cambiar!
- Siempre la misma mesa dijo-,las mismas sillas, la cama, el retrato.Y a la mesa la llamo mesa, al retrato retrato, la cama se llama cama, y la silla silla ¿por qué?
Los franceses llaman a la cama "lit", a la mesa "tabl", al espejo "mirúa"...y se entienden. Y los chinos también se entienden.
"Por qué no se llama la cama retrato",pensó el señor y se sonrió.Luego empezó a reir y reir.
- Ahora van a cambiar las cosas -exclamó el señor y empezó a llamar a la cama "retrato".
- Tengo sueño, me voy al retrato- dijo, y por las mañanas se quedaba a veces echado largo tiempo en el retrato, pensando como llamar a la silla, y la llamó "despertador".
Se levantó, se vistió, se sentó en el despertador y apoyó los brazos en la mesa.Pero la mesa ya no se llamaba mesa,ahora se llamaba alfombra. Así pues, por la mañana, abandonó el retrato, se vistió, se sentó en el despertador frente a la alfombra y empezó a pensar en los nuevos nombres de las cosas..............
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